La construcción que hoy se levanta en la bocana del puerto de Ciutadella se encuentra en el lugar donde había otra torre más sencilla de época medieval, y adopta su nombre por la proximidad a un oratorio dedicado a san Nicolás, que fue demolido en 1799, durante la tercera y última dominación británica de la isla. La torre actual fue construida a finales del siglo XVII para proteger el puerto y las calas más cercanas a Ciutadella y evitar el desembarco de barcos enemigos. Los antiguos planos que se conservan de la torre pertenecen a los ingenieros militares Joseph Castellón y Blas Zappino, de 1680 y 1782 respectivamente, aunque la torre ha sufrido diferentes intervenciones con posterioridad para adaptarla a las exigencias artilleras de cada momento. En el siglo XIX se abandonó su uso defensivo, aunque lo recuperaría durante la Guerra Civil española. En el transcurso de las últimas restauraciones en el emblemático monumento, se han reconstruido elementos desaparecidos o transformados, recuperando el aspecto que la torre presentaba en sus orígenes. Actualmente su titular es el Ayuntamiento de Ciutadella, y la gestión de la apertura al público la realiza Talaia Cultura S.L.